En este artículo abordaremos el control de plagas y enfermedades realizado en parcelas de hortícolas, concretamente lechuga mediante insecticidas y fungicidas, tanto convencionales como ecológicos.
Los problemas principales que se han dado durante el año en cuanto a insectos en lechuga han sido los comunes; pulgones y orugas, así como una mínima presencia de trips, sin revestir mayor gravedad estos últimos. Respecto a las enfermedades, en una de las parcelas, había un grave problema, cuando el día anterior nos alertaban de presencia de mildiu año sí y año también. Faltaría comprobar si era mildiu, o algo aún peor…
Tratamiento insecticida convencional
En agricultura convencional optaríamos por una pulverización a base de deltametrina al 10%, (P.S. 3 días) para el control de pulgón de la lechuga, dado que también se ha verificado durante la primavera la presencia de orugas (Heliothis armigera en estadio L1), y este insecticida controla ambas plagas, además de mosca blanca.
No se verifica presencia de trips como para justificar un tratamiento químico en la mayoría de parcelas visitadas. En caso de mayor presencia, el tratamiento insecticida recomendado, es mediante la aplicación de spinosad 48% o spinetoram 2,5%, ambos con 3 días de plazo de seguridad.
Tratamiento insecticida ecológico
Hemos optado para el control de insectos en lechuga, por la colocación de trampas para el monitoreo de los principales lepidópteros, así como de trampas cromotrópicas para pulgones y mosca blanca, realizando el control de plagas mediante la aplicación de Beauveria bassiana tras superar los umbrales de tratamiento. Es un insecticida microbiológico ampliamente conocido, que actúa por contacto, siendo muy eficaz contra un amplio espectro de insectos y ácaros. Concretamente es un hongo entomopatógeno que parasita al insecto, momificándolo, y provocando su muerte en pocos días. Se ha aplicado con una frecuencia de 5-7 días hasta no superar los umbrales de tratamiento. Recordemos que en ningún caso se debe mezclar B. bassiana con un fungicida por razones obvias.
Al llegar a la parcela problema observamos la lechuga acogollando, con un 20% de plantas muertas y otro 15-20% con pudrición blanca en el cuello, presumiblemente Esclerotinia. Verificamos mediante análisis que se trata de Sclerotinia sclerotiorum. Comunicamos al dueño de la explotación que lleva años confundido en cuanto al diagnóstico de la enfermedad. Esclerotinia es un hongo del suelo, que ataca al cuello de la lechuga, y produce una masa algodonosa (pudrición blanca) que el ojo profano lo podría interpretar como Mildiu, aunque aparecen esclerocios negros de difícil confusión.
Procedemos al arranque y destrucción de toda planta muerta o con síntomas.
Tratamiento convencional fungicida
Realizamos un tratamiento a base de Propamocarb + Fosetil, a una dosis de 1-3 L/Ha, repitiendo a las dos semanas. P.S. 14 días en lechuga.
Tratamiento fungicida ecológico
Las siguientes plantaciones de lechuga se van a basar en dos pilares fundamentales:
- La aplicación preventiva de un biofungicida a base de Trichoderma harzianum para mantener el cultivo protegido desde el primer momento.
- El empleo de semilla resistente a cepas de Esclerotinia.
Trichoderma parasita directamente al patógeno, destruyéndolo. Además, entra en competencia por el espacio y los recursos con el hongo problema, y al crecer más rápido que este acaba desplazándolo. Este biofungicida tiene la ventaja de que además de actuar contra los hongos del suelo (Pythium, Fusarium, Rhizoctonia), beneficia al cultivo, al dotarlo de una mayor superficie radicular, mejorando su capacidad de absorción de agua y nutrientes.
Aunque estas recomendaciones sirvan para otros cultivos hortícolas, especialmente en su versión ecológica, siempre se debe comprobar su autorización en el registro de plaguicidas para cada cultivo en concreto.
Artículo patrocinado por: Symborg
