Con este plan de abonado para arándano aprenderemos las características y necesidades básicas de este cultivo y el fraccionamiento mensual que hay que hacer del abonado para conseguir una nutrición y cosecha óptimas.
En primer lugar, hay que señalar que el arándano es una especie adaptada a suelos ácidos, es sensible a la salinidad y tiene unas raíces finas sin pelos absorbentes. Por estos factores, hay que tener un especial cuidado en la elección de los fertilizantes a la hora de hacer un plan de fertilización para arándano, siendo más fácil excedernos en la cantidad de nutrientes, normalmente nitrógeno, que quedarnos cortos.
A grandes rasgos, el arándano absorbe el nitrógeno en formas amoniacales (p.ej. urea o sulfato amónico), mientras que el nitrógeno en formas nítricas (p.ej. nitrato potásico) no es bien absorbido por la planta y puede tener incluso un efecto perjudicial para el cultivo.
Nuestro plan de abonado para arándano debe ser tomado como una referencia, debiéndose adaptar dependiendo del tipo de suelo, variedad, edad y época de recolección que tengamos en cada caso. En nuestro plan se ha considerado una variedad tardía de recolección a principios de agosto que está en plena producción. Por último, es muy recomendable hacer análisis anuales de suelo y de hoja para conocer las necesidades concretas de nuestro cultivo de arándano.
Por las necesidades anteriormente explicadas, hemos escogido dos abonos líquidos ácidos con bajo contenido en nitrógeno en forma nítrica:
- Para la etapa I del cultivo, que va desde la brotación al desarrollo del fruto, Primadona 11-4-6 (Nitrógeno nítrico 3,5%, amoniacal 4,5% y ureico 4%)
- Para la etapa II del cultivo, que va desde el final del desarrollo del fruto hasta la cosecha, Magnífica 6-4-10 (Nitrógeno nítrico 1,6%, amoniacal 1,8% y ureico 2,6%)
- Para la postcosecha, dependiendo del vigor de la brotación vegetativa de primavera se puede aportar fertilizante con más contenido en nitrógeno (en este caso, Primadona) o no aportar ningún fertilizante.
Este plan de abonado para arándano se complementa con un bioestimulante para generar una brotación vigorosa, el obligatorio aporte de calcio, abono potásico líquido para la maduración y un mix de microelementos. En caso de cultivarse en suelos muy arenosos, como los de Huelva, se recomienda aplicar en postcosecha materia orgánica rica en ácidos húmicos para mejorar la estructura de suelo y la capacidad de retención de nutrientes.
Productos empleados: Rhizovit Excelis Primadona, Rhizovit Excelis Magnifica, Missylk, Adur, Hertmes V, Codahumus 20.
