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Plantación e Injerto de cerezo sobre patrón Marilan (Mariana-Adara)

Plantación e Injerto de cerezo sobre patrón Marilan (Mariana-Adara)Los portainjertos de cerezo Santa Lucia y sus selecciones son particularmente sensibles a encharcamientos y a hongos del suelo, por lo que no son los más adecuados en terrenos arcillosos y pesados. Para este tipo de suelos, el portainjertos Marilan es el pié más empleado en España, ya que a pesar de tolerar la sequía, es resistente a la asfixia radicular y a los hongos del suelo como pueden ser Armillaria, Rosellinia o Phytophthora, siendo a la vez tolerante a la sequía.

El patrón Marilan aporta estas buenas características del ciruelo Mariana 2624 sobre el cual se injerta una yema de ciruelo Adara, que sirve de madera intermedia para el injerto del cerezo, al ser compatible con este. No obstante, conviene verificar con el técnico o viverista la compatibilidad para la variedad escogida antes de comenzar injertar, evitando así sorpresas futuras. Algunas variedades de cerezo como: Napoleon, Cristalina, Rainier, Sonata o 4-70 no son compatibles con el portainjertos Marilan.

En este caso, la plantación del patrón Marilan se llevó a cabo en diciembre, empleando plantones de vivero a raiz desnuda. Este patrón es conveniente injertarlo de la variedad de cerezo una vez en campo y no en vivero, dejando que adquiera el suficiente desarrollo para que pueda satisfacer adecuadamente las necesidades del cerezo. Tras la plantación se descabezó a una altura de 50-60 cm, época que difiere con los patrones de cerezo, los cuales se descabezan una vez entra en actividad.

A continuación, las labores que se realizaron en verde fueron la eliminación de sierpes y rebrotes, y se fueron destacando los brotes que darán lugar a las futuras ramas principales. En septiembre-octubre se injertaron las yemas de cerezo a ojo durmiente sobre los tres ramos ya formados. Se dispusieron una o dos yemas por ramo, en algunos casos incluso en el tronco, hasta un total de 5 por árbol, de las cuales para la formación en vaso español se escogerán los 4 futuros ramos mejor ubicados.

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 Arriba izq: portainjertos Marilan recién brotados a mediados de marzo. Arriba dcha: portainjertos Marilan en el que se han conservado tres ramos anticipados que traía de vivero. Abajo izq: En invierno, detalle de las yemas de cerezo injertadas a ojo durmiente, justo antes de mover. Abajo dcha: desarrollo de los 4 ramos al invierno siguiente del injerto*. *Las dos últimas imágenes corresponden a injertos sobre patrones de cerezo por carecer de imágenes específicas de Marilan, pero se realiza exactamente igual y el resultado es el mismo.

 

Durante el periodo de formación, más que intentar vigorizar en exceso los árboles, hemos empleado una fertirrigación moderada, que junto con el estiércol fermentado que se aplicó en invierno, cubren perfectamente las necesidades de la plantación en este primer verde. Se llevaron a cabo algunos tratamientos a base de un fungicida preventivo + insecticida para mantener un estado sanitario óptimo, vigilando las plagas recurrentes más comunes, como puede ser el pulgón, así como enfermedades criptogámicas como el cribado, el cual se trató de forma preventiva.

De forma anecdótica, se realizó una pequeña prueba mediante injerto de yema a ojo velando (injerto de primavera) en el mes junio, con la idea de conseguir los primeros brotes de cerezo en el mismo año y posiblemente adelantar el periodo de formación. Los resultados mostraron al año siguiente que «no por mucho correr se llega antes», ya que el desarrollo de la planta injertada a ojo durmiente igualó y adelantó en poco tiempo a la brotación resultante de los pequeños ramos formados del injerto de primavera.

Otro hecho es que en primavera habían algunos portainjertos muy desarrollados, en contraste con otros que a finales de mayo apenas habían brotado, los cuales aparte de ser débiles para soportar el vigor del cerezo, tan solo se tuvieron que injertar en el tronco. Por el contrario, en el mes de octubre la plantación gozaba de una uniformidad excepcional, con los tres ramos ya formados durante la primavera-verano, resultando un porcentaje de prendimiento muy bueno y un posterior desarrollo vegetativo adecuado.

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