España es el cuarto productor de cítricos a nivel mundial con más de 6 millones de toneladas. La mayor superficie de producción se localiza en la Comunidad Valenciana (60%), seguida de Andalucía (25%) y la Región de Murcia (14%). La mitad de la producción se destina a la exportación, siendo España el principal exportador de producto en fresco y Alemania y Francia nuestros principales importadores. Uno de los principales factores que tienden a disminuir el rendimiento de la explotación así como ser la principal causa de destrío en almacén, es el conjunto de plagas que atacan al cultivo. A continuación se citan las plagas clave del cultivo:
La mosca de la fruta (Ceratitis capitata) es uno de los mayores enemigos de nuestra citricultura, y los frutos picados son causa de destrío inmediato. Se controla mediante trampeo masivo colocando trampas de feromona, y en ocasiones hay que ayudar con un tratamiento fitosanitario.
Varias son las especies de homópteros chupadores que afectan a los cítricos: cochinillas, pulgones, moscas blancas, las cuales succionan savia del árbol, restándole vigor. Entre todas ellas, las cochinillas son las de mayor importancia, más que por el debilitamiento que producen, por el daño cosmético que ocasionan en el fruto; debido a su simple presencia o por las manchas que producen en este. La especie más perjudicial es el piojo rojo de California (Aonidiella aurantii), siendo muy frecuentes el piojo gris, el piojo rojo, las serpetas, el cotonet, la cochinilla acanalada, etc. Todos estos insectos tienen una gran cantidad de depredadores y parasitoides, de manera que el control se debe basar en respetar a dichos enemigos naturales, unido a la aplicación de algún tratamiento en el momento oportuno.
Entre otras especies de menor importancia que afectan al fruto y que son motivo de destrío cabe señalar: la cacoecia (Cacoecimorpha pronubana) que roe la corteza; las dos especies de barreneta (Ectomyelois ceratoniae) y Cryptobables gnidiella) que se introducen en el interior del fruto, el cual se pudre; Heliothrips haemorrhoidalis, que produce suberificaciones en la corteza; o los ácaros (Panonychus citri y Tetranychus urticae) que manchan la piel depreciando el fruto.
Hay dos polillas que excavan galerías en hojas, y son el minador de los cítricos (Phyllocnistis citrella) y la prays del limonero (Prays citri). La primera no es demasiado grave en plantaciones adultas y la prays se puede mantener por debajo del umbral de daño mediante trampas de feromona. Por último citar los caracoles, que pueden provocar daños importantes en plantaciones jóvenes.
Para más información:http://www.agrologica.es/cultivo/plaga-naranjo-y-demas-citricos–naranja–mandarino–mandarina–pomelo–lima/