Primer artículo de una serie que se publicará acerca de los distintos tipos de poda de frutales, redactados de forma sencilla, con dibujos esquematizados y con la idea de que cualquier tipo de lector, independientemente de los conocimientos que posea, pueda realizar con éxito la poda de formación de sus frutales.
La formación en vaso es el sistema de poda de frutales más habitual y sirve para una amplia gama de especies. La variante que vamos a explicar, el vaso de pisos o vaso de secundarias, es un tipo de poda que se caracteriza por una rápida entrada en producción, aunque requiere un poco más de especialización que el vaso con despuntes. Formaremos el frutal rápidamente, ya que no vamos a despuntar madera destinada a formar la estructura del árbol, sino que las ramas principales van a crecer en longitud libremente. Cada año dejaremos un brote anticipado que dará lugar una rama secundaria, el cual conformará un piso. Formaremos tres pisos y al quinto año despuntaremos las ramas principales tras alcanzar la altura ideal.
La planta frutal de un año viene injertada a 15-25 cm del suelo y tiene un tronco único, de hasta 2,5 metros si es planta de año a raíz desnuda, aunque normalmente el vivero la envía al cliente descabezada a 1,20-1,40 metros para reducir volumen a la hora del transporte.
Poda de INVIERNO (Primer año)
En pleno invierno, recién recibido el plantón, se realiza la plantación en el terreno definitivo, y se descabeza el tronco. Previamente, y en todas las labores de poda de frutales, conviene revisar el estado de las tijeras de poda y afilarlas si es necesario, así como proceder a la desinfección de las mismas con lejía para evitar contaminar toda la plantación el primer día.
La altura a la que se haga el corte determinará la altura a la que se formará la cruz, desde la que partirán las ramas principales. Cada especie tiene una altura de tronco idónea, pero como norma general estaríamos hablando de unos 50 cm del suelo: 30- 40 cm en melocotonero y ciruelo, y 40-60 cm en albaricoquero, almendro o cerezo.
En el caso del almendro, dejaremos 1-1,10 metros si tenemos idea de mecanizar la recolección, para que el vibrador del tractor pueda atacar el tronco adecuadamente. Hay otras razones para dejar la cruz a más altura como puede ser el reducir los daños por conejos, jabalíes y otros mamíferos.
En la poda de formación de ciertos frutales, como el almendro, hay que tener la precaución de una vez realizado este primer corte, eliminar la mayoría de brotes laterales si los hay (brotes anticipados), pero siempre dejando algunos en la parte superior, los cuales se reducen a 3-5 yemas por brote. La finalidad de esta operación no es formar las ramas principales a partir de ellos, como a priori se pueda pensar, ya que estos anticipados son débiles como para formar ramas principales y además en esta especie suelen tender a la horizontalidad. La idea es mantener un cierto número de yemas las cuales fabrican una serie de compuestos hormonales encargados de «llamar a la savia» y propiciar la brotación en primavera.
De no realizarse esta operación adecuadamente, y dejar el almendro «pelado», el agricultor se puede encontrar en la problemática situación de que llegado el verano el plantón siga verde pero sin brotar, momento en el que los vendedores recibimos la común «llamada veraniega» en la cual la planta siempre es la culpable de todos los males… Ironía aparte, es de vital importancia realizar correctamente las primeras labores de descabezado, despunte y eliminación de anticipados.
Poda EN VERDE (Primer año)
Llegada la primavera las yemas más cercanas al corte brotarán dando lugar a varios brotes.
A comienzos de junio realizamos la poda en verde, mediante la cual nos limitaremos a eliminar con la misma mano los brotes del portainjertos si los hay y no tocaremos nada más.
Poda de INVIERNO (Segundo año)
Lo que en verano eran brotes ahora se han endurecido (lignificado) y pasan a llamarse ramos. Escogeremos los tres ramos mejor posicionados que formen un ángulo de 120º entre sí, que serán las futuras ramas primarias o principales. A poder ser que no salgan todos a la misma altura, sino separados al menos unos 10 cm. Todo lo que salga del tronco y no sean estos tres ramos se elimina, pasando a continuación las operaciones dentro de cada ramo.
Como norma general no despuntaremos primarias ni secundarias, de hacerlo se hará rebajando a un ramo anticipado. Las secundarias se forman igualmente de ramos anticipados. Vamos a ver como se procede:
Cada uno de los tres ramos tendrá brotes anticipados. Se escoge uno anticipado de cada ramo y se elimina el resto. Este anticipado formará el primer piso. Debe estar insertado en un ángulo de 45º respecto al principal y a 1,20 m del suelo. Al no despuntar los ramos principales la entrada en producción es más rápida. Solo se despuntarían si alguno de los inferiores es más largo que el superior. Se despuntaría preferentemente por un brote anticipado. Al final, el ramo despuntado queda a la altura del más alto.
Poda EN VERDE (Segundo año)
Las operaciones a realizar serán pinzar brotes que miren hacia adentro y eliminar chupones. Si hay frutos también se deben eliminar, ya que el desarrollo de estos frutos va en detrimento de un rápido crecimiento vegetativo que es lo que se persigue en estos primeros años.
Poda de INVIERNO (Tercer año)
Seguimos sin despuntar los ramos principales, que ahora con dos años ya son ramas. Solo despuntamos si ocurre lo anteriormente citado. De nuevo eliminaremos brotes que miren hacia adentro.
A 60 cm de la primera secundaria, seleccionamos un ramo en sentido opuesto y a poder ser con un ángulo de 30º que formará nuestro segundo nivel. Todo lo demás se suprime, excepto 3-4 brotes que dejamos a lo largo de las principales, separados un palmo entre sí. No despuntamos secundarias, a no ser que queramos abrirlas, entonces rebajamos sobre un anticipado más horizontal, o a la inversa.
Poda EN VERDE (Tercer año)
Llegados a este punto estamos ante el dilema de la cosecha. Si dejamos madurar la cosecha tendremos ingresos, si la eliminamos, el árbol tiene más fuerza y completará antes su formación. No hay una norma básica, depende de cada especie y variedad y de cada fruticultor en particular.
Poda de INVIERNO (Cuarto año)
Continuamos sin despuntar ramas principales, y escogemos el brote que formará el tercer nivel, esta vez con un ángulo de 60º respecto a la rama principal y abierto (que no sea erecto, que no mire hacia arriba). Como siempre en este tipo de poda, en caso de tener que despuntar ramas principales, porque empezaran a despoblarse o fueran «flojuchas», rebajaríamos por un ramo anticipado, que mirase hacia dentro o hacia afuera según quisiéramos abrir o cerrar el árbol.
Poda de INVIERNO (Quinto año)
Ahora sí, rebajamos ramas principales por brotes anticipados, ya que no nos interesa tener más altura, y con esta última acción finaliza la poda de formación en vaso de pisos.